Aunque un licenciado traductor puede realizar trabajos de traducción e interpretación, son los peritos certificados lo que cuentan con la autorización para traducir documentos que son útiles en diferentes tramitologías, por lo que recomiendan no caer en posibles fraudes.
En entrevista con la Lic. Floresenia Méndez González, perito traductor e intérprete en Baja California, explicó que el intérprete se encarga de conversaciones en tiempo real, como conferencias, mientras que los traductores se encargan de la parte escrita, es decir, todo lo que tiene que ver con documentos, textos, manuales, que requieren de ser traducidos a otro idioma.
“Se trata de una carrera profesional, sin embargo, un perito es un experto en traducción quien tiene la capacidad técnica para poder auxiliar a la administración de justicia, y quien es nombrado por un tribunal, juzgado o consejo de judicatura para aparecer en un registro oficial de peritos”, destacó.
La experta señaló que la labor que realiza el perito es la traducción certificada de documentos para que tengan un valor legal ante una dependencia gubernamental, una institución educativa o cualquier entidad que requiera de traducciones con precisión.
En ese sentido, advirtió que el ser un licenciado en traducción no significa que se tenga la especialidad de perito, ya que la diferencia es que las traducciones de un perito sí están certificadas para ser admitidas en tramitologías oficiales.
Entre las más frecuentes, dijo la Lic. Floresenia Méndez, están las actas de nacimiento, de matrimonio, de defunción; documentos como pasaportes, visas, licencias de conducir, cédulas profesionales, títulos académicos, entre otros.
Finalmente, la perito traductor subrayó que en el sitio web del poder judicial de Baja California se encuentra el registro de peritos autorizados, por lo que la ciudadanía puede acceder a dicho padrón para tener la certeza de que recibe el servicio de un traductor certificado